Se denominan como cantes de ida y vuelta o cantes indianos, a un conjunto de cantes, conocidos desde mediados del siglo pasado, que han resultado del aflamencamiento de músicas del folklore del centro y sur de América.
Su denominación de debe a la estimación de que el folklore del que procede se originó en las músicas que llevaron a aquellas tierras los conquistadores españoles. Allí se aclimataron y recogieron las características musicales de aquellas latitudes volviendo a los puertos andaluces, en las gargantas de los marineros y soldados que regresaban a su tierra, así como de los cantaores flamencos que estuvieron trabajando en aquellas latitudes.
"Cuando escucho en tu guitarra
un cante por soleá
oigo en mi alma un silencio
que es música de verdad".
"Música tan de verdad
que las estrellas se callan
para poderla escuchar".
JOSÉ BERGAMÍN